UN BOL DE FRESAS AL DÍAtiene capacidad para bloquear la transformación del colesterol bueno en malo que destruye las arterias. Esto lo consigue por sus vitaminas C y E. Tómalas para desayunar, junto al café con leche y la tostada.
TRES RACIONES DE SALMÓN A LA SEMANA o de otro pescado graso, como la caballa, el arenque, el atún o las sardinas, incluso si son en lata, contienen gran cantidad de omega-3 que ayuda a aumentar el colesterol bueno.
UN DIENTE DE AJO AL DÍA mejora los factores de coagulación en la sangre gracias a su poder antioxidante. Puedes ponértelo en tostadas, con el aceite o incluso usarlo para acompañar la carne o el pescado.
DOS MANZANAS contienen pectina suficiente para reducir hasta el 20 % del colesterol malo. Además, sus ácidos málico y tartárico ayudan a digerir los alimentos muy grasos. Tómalas a media mañana y en la merienda.
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